Está claro que no existe el cuerpo perfecto y que aprender a aceptar nuestras imperfecciones nos ayudará a ser más felices. Pero, ¿por qué no tratar de mejorar aquello que no nos gusta tener?
La celulitis o piel de naranja es la pesadilla de la gran mayoría de chicas. ¿Por qué? Esta va ligada a la retención de líquidos y a la producción de estrógenos, lo que supone que más de 80% de las mujeres presenten celulitis en sus cuerpos a lo largo de su vida. Pero, ¿qué es la celulitis? Se trata de la acumulación de nódulos adiposo (en otras palabras, grasa) en el tejido subcutáneo en determinadas zonas del cuerpo como abdomen, glúteos, caderas y muslos.
Pero a pesar de que se trate de tejido graso, la celulitis no tiene nada que ver con el sobrepeso. Y es que las personas delgadas tampoco se salvan de padecerla.
Existen diferentes tipos de celulitis (blanda, localizada, edematosa), que tienen mayor o menor dificultad a la hora de combatirla. Pero existen ciertos trucos que te ayudarán a mejorar mucho el aspecto de tu piel e incluso eliminarla.
Sigue una buena alimentación: Lo que comemos nos nutre por dentro y por fuera, y se va a ver reflejado en nuestra piel. Por eso, evita las comidas altas en azúcares, los procesados o las grasas saturadas. Intenta comer sano y llevar una dieta equilibrada, lo que servirá de ayuda a nuestros sistemas linfático y circulatorio, algo clave en nuestro objetivo.
Apóyate en alimentos o infusiones diuréticos: Incluye alimentos en tu día a día que te ayuden a reducir la retención de líquidos tales como la piña, los espárragos, la pera o las alcachofas. Además, siempre puedes optar por tomar infusiones de cola de caballo y tés, que también serán de gran ayuda.
Mantente hidratada: Beber al menos 2 litros de agua al día te ayudará a eliminar toxinas y expulsar la grasa de la que queremos deshacernos, además de mejorar la elasticidad de tu piel.
No abuses del alcohol: Son calorías vacías que se acumularán en tu cuerpo en forma de grasa y, en definitiva, celulitis. Tampoco es necesario que lo erradiques, pero si déjalo para un consumo ocasional.
Haz deporte: Tonificar tus glúteos y piernas te ayudará a mejorar su aspecto y evitará que estas sigan blandas una vez empieces a deshacerte de esa grasa que tanto odias. Además de realizar ejercicios específicos para ganas masa muscular, compleméntalo con sesiones de cardio como correr, spinning o zumba, para consumir esas reservas de grasa de las que quieres deshacerte (¿quieres saber cuáles son los ejercicios cardiovasculares que queman más calorías?, CLICK AQUÍ)
Realiza masajes en la zona afectada: Puedes emplear un aparato específico para ello, unas ventosas o, sencillamente tus manos. Realiza círculos ascendentes en la zona afectada durante al menos 10 minutos al día, al menos 3 veces a la semana. Ayudarás a mejorar la circulación y romper esos nódulos de tejido adiposo para, más tarde, expulsarlos.
Apóyate en la cosmética: Puedes complementar tus masajes con alguna crema o gel reductor o, simplemente, un aceite con propiedades anticelulíticas. Ayudarás a tu masaje, mejorarás la hidratación de la zona, y le darás ese plus de efectividad a todo lo demás. Así mismo, hay infinidad de tratamientos en cabina enfocados a combatir la celulitis más rebelde, más personalizados y con diferentes opciones según el bolsillo. En cualquier caso, son tratamientos cuyos efectos solo perduran en el tiempo si los combinamos con los demás consejillos que te hemos dado.
Como en todo, la clave para conseguir resultados en la lucha contra la celulitis es la constancia. Por eso te animamos a que saques unos minutos al día para mimarte y conseguir esas piernas que siempre has deseado. Acéptate como eres, pero pelea por ser como quieres ser.
